El informe de Greenpeace La crisis climática y la necesidad urgente de protección de los océanos estimó en 2015 que, por la actividad de pesqueras sin regular, el 33% de las poblaciones de peces estaban siendo sobreexplotadas a un nivel insostenible y un 60% había alcanzado su límite. Entre estas especies se encontraban arrecifes de coral y más de un tercio de los mamíferos marinos.
Por ello, en 2018 las empresas pesqueras afiliadas a la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes) se sumaron al programa Huella Chile, del Ministerio de Medio Ambiente, para gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde 2019, empresas como Landes, Camanchaca Pesca Sur, Blumar y PacificBlu han obtenido sellos de cuantificación del Ministerio del Medio Ambiente. Además, Blumar y Camanchaca han sido premiadas con sellos de reducción por sus esfuerzos en los años 2019 y 2020, y 2019, 2020 y 2021 respectivamente.
De esa manera, la Asipes dio a conocer que hubo una disminución del 14% en su huella de carbono desde 2018, habiendo un descenso del 8% solamente en 2021.
Entre las medidas tomadas por las empresas, están la adopción de energías renovables -que disminuyeron en un 46% en las emisiones por tonelada producida asociadas al consumo eléctrico de las plantas- y el uso de combustibles más limpios, como gas natural y gas licuado de petróleo en sus calderas de proceso.
Productos pesqueros serían fuentes de proteínas más amigables con el medio ambiente
Según el paper The environmental cost of animal source foods, publicado por Ray Hillborn, por cada 40 gramos de carne de res se genera una huella de carbono de 5,92 kg de CO2 equivalente, la carne de cerdo genera 1,30 kg y el pollo 0,88 kg.
Por su lado, el estudio señaló que las fuentes de proteínas marinas tienen huellas de carbono más bajas. Por ejemplo, el salmón genera 0,60 kg de CO2 equivalente y los productos de pesca industrial características del Bío Bío, como la merluza y el jurel, generan 0,15 kg y 0,10 kg respectivamente.
El documento, además, reconoció a los congelados de jurel y de merluza como proteínas amigables con el medio ambiente. De esta manera, la huella de carbono de los principales productos de la pesca industrial se compara de manera favorable con otras fuentes comunes de proteína.
Fuente: Biobiochile